jueves, febrero 17, 2005

Clock

Me gusta calcular el tiempo de cocción con actividades paralelas.
Ayer me dije: a este arroz le falta cocinarse justo el tiempo que yo tardo en ir al baño y hacer pis y volver a la cocina. Entonces fui, hice pis, (me lavé las manos, obvio) y cuando volví a la cocina lo saqué sin probarlo: excelente.
O decir: El café tarda en hacerse el tiempo en el que yo me lavo los dientes y la cara.

Y así.